Se sugiere utilizar el video en la
escuela como herramienta complementaria en el estudio y el aprendizaje de una
serie de conocimientos determinados. La integración del video en el aula podría
ser paulatina, apoyada en los criterios de apreciación que sirvan para una
mejor comprensión de la temática a tratar. No se pretende que el video se use
como pretexto para evadir la responsabilidad educativa. Por el contrario, el
video es una herramienta que, bien manejada, puede ayudar a solventar las carencias
tanto de los estudiantes como de los profesores.
En síntesis integrar el video en la
escuela propicia situaciones de aprendizaje en la que es el mediador de la
realidad y el conocimiento por aprender, además puede desarrollar habilidades
cognitivas en los estudiantes.